Es este el diario culinario de una médico anestesista bastante desilusionada, estresada, desencantada, estafada, madre mediocre, médica desmotivada y ciudadana avergonzada con la realidad del país, que solamente se reconcilia consigo misma mientras prepara unas albóndigas de rape, una sopa de ajo o una cremita de alcachofas tiernas.
Es para mi una forma de" solidaridad emocional ",el compartir algo que me proporciona una dosis de felicidad.